martes, 26 de noviembre de 2013

Café Amargo

Necesito un café completamente amargo,
más amargo que la tarde lluviosa en la que nos alejamos.

Necesito sacarme este sabor de los labios
que hace que sangre mi alma por solo poder tenerte en el pasado.

Necesito que no duelas, que no te tenga presente al voltear a la vereda
porque me haces sentir con tu acostumbrada indiferencia
el muro más gris en el camino de tus primaveras.

Ahora me hace falta no tenerte tan dentro,
el frío del invierno se siente en cada momento que te recuerdo,
cuando imagino que ahora estás muy lejos
sin pensar un suspiro por lo que yo he dejado en el tiempo.

¿Quién me invita un café?
De esos completamente amargos,
a ver si se me endulza el día,
a ver si se me endulza la melancolía,
a ver si me endulza la agonía
de morir en cada uno de sus pasos.

martes, 19 de noviembre de 2013

114.-Bajo la lluvia

Camino bajo la lluvia
para que mis lagrimas
pasen inadvertidas,
que como las gotas
van mi rostro cubriendo.

Porque aunque pregunten
o a mil torturas me sometan,
yo jamas confesare
ese secreto a voces.

¿Que te sigo queriendo?
claro, imposible no hacerlo.
¿Que todavía te extraño?
Extraño escuchar tu voz,
tu risa, tu cara, tus labios.
¿Que te sigo amando?
la única respuesta,
acaso importa.

Porque mi tiempo de amarte,
de tenerte junto a mi,
de ser para ti lo que
significas para mi.
Ese tiempo ya paso para mi.
Sin importar si lo hago o no.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Retorno

Corazón, el frío se siente muy cerca,
ha llegado el momento de seguir,
de sentir morir por saberla alejándose,
de nosotros, de este melancólico latir.

Cuán triste es caminar ahora sin ti,
las lágrimas se subliman en árticas estelas,
lo que queda de nuestras tardes de satín
son versos arrastrándose por amaneceres en vela.

¿Y si tú, dentro de esos pasos, no me recuerdas?
Tomarás como siempre mi pena como ajena,
eterna manía con la que envuelves en mi ser
para hacerme sentir el vacío en luna llena.

No hagas que te piense a la distancia,
si tu no quieres pensarme me duele,
pero mata más el que tú no quieras
Dejarme en paz dentro de la hoguera.

Pasando el invierno estaré en retorno por ti
con los brazos sangrando por las espinas,
es cuestión de que tú también lo pidas
como siempre he pedido tu regreso.

¿Estarás esperando por este sueño?
Te esperaré todo lo que me digas,
solo no me digas como aquel día
que espere de nuevo hasta el fin...

martes, 5 de noviembre de 2013

Desde Entonces

La primera vez que se separó el universo,
cuando sentí derrocharse el dolor inmerso
invadiendo profusamente mi corazón,
apareciste ahí sin saberlo, delicada, sutil,
ahogando todo con tu boreal razón
para conservar para siempre el momento.

Cuando me encontré con aquella mirada,
la que me enseñó todo lo que estaba perdido,
estabas conmigo, a lo lejos, cuidando lo añorado,
rescatando en tus brazos los idilios,
lo que mi esperanza seguía conservando
y nos alejamos dentro de la madrugada.

Durante el primer viaje en el frío invierno,
mientras todos se mantenían discretamente lejos,
cuando nadie buscaba mi vida y mi sueño,
me besaste, me tomaste en tus desvelos,
incitaron en mis adentros tus ojos tiernos,
ya no dolía a muerte el llanto y el recuerdo.

Y en cada instante que me siento vacío,
cuando el llanto esta lejos del olvido,
siempre estás tú, con todo lo que ha sido,
desde que te conocí, cuando me sentía niño,
cuando todo se siente débil y abatido,
cuando el sentido te tiene aún más presente.

Espero no equivocarme, quedarme remanente,
porque esto arde como en el mismo infierno
y la ausencia de lágrimas y el profundo silencio
sería mejor condena que tenerte siempre distante,
sin tener una palabra tuya, sin tu calor afable,
sin el bello lunar de tu rostro todas las mañanas,
todas las noches, al morir todas las tardes...

113.-Juramento

Altas horas de la noche.
Una llamada, una noticia.
Un susto se ha llevado
y yo en sueños perdido.

Pide que me cuide,
cuando mi deseo es otro,
cuidarla y protegerla.


Pregunto que ha pasado,
ella me contesta,
me relata lo sucedido,
sigo sin poder creerlo.

Ardiente ira ciega
se hace fuerte en mi,
mis puños piden sangre,
mi ser clama justicia.

Un juramento, una promesa,
pagaran por lo que hicieron.