miércoles, 11 de diciembre de 2013

Mi Lugar

Mi ciudad es una ciudad sin tiempo,
un lugar que se ha añejado sin necesidad de hacerlo.

Mi ciudad es un lugar sin cuerpo,
poco a poco ha sido deshecha y reconstruida de nuevo.

Mi barrio es un hogar sin templos,
nada se añora, nada de extraña, todo se vuelve zozobra.

Mi barrio es el harapo de un sueño,
un sueño ajeno, nunca nuestro, olvidado en un verso.

Mis calles son ramales perdidos
de un espíritu que se desangra en las lágrimas de lo sufrido.

Mis calles son lienzos carcomidos,
bocetos de esperanza que alguna vez camino junto a los vivos.

El hogar de mi razón es un momento oscuro,
nada se parece a lo que fue en los recuerdos más turbios.

El hogar de mi corazón ya no tiene muros,
esta vacío desde que lo destruyó el siniestro mundo.

Mi cuerpo es un ánima descalza,
un alma que alguna vez amó y después fue despedazada.

Mi alma solo es una pena aunada
a la de aquellos que no sienten, no notan, la propia que cargan.

Y ahora mi ciudad, mi barrio, mis calles,
son tan sólo lares donde vagan sin sentido
los fantasmas que caminan, que hacen, que callan.

Y ahora mi cuerpo, mi alma, es algo que le atañe
al suspenso incrustado en los arcanos, en los idos,
ahora lo que siento para todos es un sinsentido,
lo importante para los muertos siempre es nada.