Sigues aquí, sigues allá,
sigues en mí y en todos lados
que han seguido mi mirar.
De frente te escondes, ojos de rubí,
en aquel puente y en el suspirar,
¿qué me ha alejado de ti?
Ahora todo fluye, nada lo parará,
esto es ruin y pides calma,
¿cómo calmarme si no puedo respirar?
Sal de ahí, estela de satín,
acompáñame en esta alba;
ya se ven los destellos carmesí.
Las lágrimas el aire secará,
la luna llena nos ha llamado,
es sueño mezclado con realidad.
Apresúrate, aún quiero sentir,
toma lo que gustes y yo tenga,
sé que te llevarás todo al fin.
Este sentimiento el todo estremecerá
cuando la fiera tormenta pase
y comience nuestra tempestad.
En la agonía que es vivir espero
esas palabras tuyas escuchar,
me mantendré todo el tiempo etéreo,
sé que en tu voz las he de encontrar.