miércoles, 2 de abril de 2014

Recordando

Se amaban mucho esos locos,
cúmulo de vanidades en los reflejos
sintiéndose cada uno en el espejo del otro.

Se adoraban con primigenia demencia,
con la misma intempestiva voluntad
de las inertes rocas besando olas del mar.

Se recorrían la piel en versos,
se regocijaban dentro de los sueños,
se consumían al ver los días pasar.

Eran distantes a los tiempos,
distantes a las tierras, a los muros,
amores profundos ocultos en su mirar.

Eran deseos fijos en la eternidad,
sus rostros, sus pensamientos, ya eran,
no había para ellos nada más que esperar.

Tanto fue que cuando lo sintieron
en llanto se volvieron los sueños y los versos,
en sus manos explotó el canto del sentimiento.

Si, ellos juntos en todo fueron
éxtasis incrustado en el furor del verano,
arcanos para los ojos cerrados.

Ellos juntos sin dudarlo fueron,
más ahora son momentos no perdonados,
nunca se le permitiría a tanto ser,
no se les dejaría siquiera una vez intentarlo.

Y de ese insólito quedó lo vacuo;
pronto se les vio solos por aquí,
ella, en el cielo nocturno, sufriendo,
él, en el gélido infierno, recordando.