jueves, 28 de enero de 2010

El Sabor De Tu Mirada

Cada día a tu lado fue,
sin dudarlo en ningún momento,
compartir un poco de soledad,
un poco de luz, un poco de silencio.

Tus abrazos cálidos, sinceros,
y las calles juntos recorridas,
están guardadas en el alma,
son de mis más valiosas reliquias.

Ahora ya no estás aquí
ya no miro tu hermoso cristal,
ni nuestros pasos muy juntos, sigilosos,
ni tu rostro, ni tu juego matinal.

Trataré de no olvidarte,
de hacerte parte de mi ser,
y siempre buscaré tu suave voz
en lo profundo del permanecer.

Aquellos eran tus ojos,
tu mirada solitaria y triste,
aquellos eran tus recuerdos,
de la noche en que te fuiste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario