martes, 7 de junio de 2011

Eny se va.

Inesperado el día hoy anunciado
que ha extinguido los felices encuentros
cuando era imposible evocar un duelo
que sin gestos eternos vive hoy en mis adentros:
Hoy tu sendero habrás retomado.

Sabe Dios, oh Samaritano
si te veré venir otro día,
si miraré tus ojos de sueño,
si volverás a darme alegría;
temo soñar esto en vano...

...pero temo más todavía
al olvido terrible que al hombre amenaza;
que muera de mí todo lo bueno en tu memoria;
mi amor hacia ti de locuras me amordaza,
pues te juro que libre yo, te seguiría.

Más grandes locuras existen,
como quererte y que sólo me aprecies,
como ser nada y mirarnos, furtivos,
como fingir que seguimos las leyes,
locuras piadosas nos visten.

Sospecho de errar en mi creencia,
pensar que con tan poco afecto en tu regazo
un beso de noche anhelaras de mí,
que sin latidos del alma me tendieras lazo,
y aún así dispuesta yo a tu obediencia.

Ha de ser triste el destino, que no tiene dueño,
pues nadie sabe dónde amanecerá postrero.
Te vas hoy, que te tuve en mi mirada,
y me iré yo, algún día, en papel de viajero...
¿viene acaso la hora en que de ti se separe mi sueño?

Tantas dudas me invaden hoy día:
Me pregunto si en verdad volverás a buscarme,
si me has de pensar alguna vez en la vida,
si querrás en amor algún día igualarme,
si como yo, te servirás en pos de mí, de la osadía...

1 comentario:

  1. wow me gusta ...

    le dises t kiero., pero por q t kiero adios...
    cabe una esperanza en mi un sueño...
    le dises
    odio pido mas q indiferencia por q el odio hiere menos que el olvido...

    me gusta!!!

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