miércoles, 15 de agosto de 2012

Brilla para mí.

El recuerdo de tu rostro no quiere abandonarme, tus palabras y tus besos siempre van a acompañarme.

Y hoy estoy igual que ayer, viviendo de esperanza, deseándote y odiándote.

Sé que no puedo tenerte ya, mas mi estúpido niño interior no deja de buscarte, de pensarte, de llamarte...

En la impotencia de mi mente me refugio, así mismo en la ironía de la distancia entre nosotros. Pero no estás conmigo.

Borracho de confusión y en una inútil búsqueda de sosiego, pienso en ti; En cómo crecimos juntos y en las razones por las que no puedo tocarte. Déjame solo abrazarte y pensar que el pasado ha sido superado y que el futuro no importará.

Mi cuerpo suplica por tu calor y mi mente por tu voz.
Brilla para mí Lucero de la tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario