Me faltas Tú.
Lo supe desde un principio pero quise hacerme el fuerte, quise probarme que no eras indispensable y arrogante te aparté de mi vida, vida que con tu cuerpo, encendiste.
Conociste cada palmo de mi áspera cubierta y supiste llegar al tierno y frágil corazón; quitaste toda la inmundicia que yo mismo con malicia coloqué para prevenir la llegada de cualquiera, y Tú como si nada fuera, tomas mi Psique como tu morada eterna.
Aún el eco de tu voz resuena en mis adentros, como el pulso original que vibra con el universo, y en cada verso que fluye y vive, tu escencia, tu fuerza y amor, residen.
Déjame cantar a los hombre y a las mujeres, déjame colmarme de sus delicias y placeres, alma mía, sé libre más no libertina.
Víctima del destino como barco a merced del viento, sin un sentido en la vida, sin entrada ni salida, sin Ti, así me siento.
Me recuerda al verso de Victor Hugo que te enseñé una vez...con eso de la barca y el viento...
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