domingo, 11 de marzo de 2012

Tú que deseas

Ahí estabas otra vez de pié en la esquina, a la vista de todos sin tener la atención de nadie.

El sol en la cara revelando el rostro tras el maquillaje blanco: Un alma con gracia y encanto a su manera, sin pena ni gloria mientras espera la hora de marcharse, cubierto el cuerpo en encaje y sedas negras.

¡Hasta pronto persona y cosa! Que encuentres en tus andanzas más que la moneda dolorosa, más que ideas huecas, más que negro, carmesí y rosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario