martes, 2 de febrero de 2010

Ave Primordial

Los recitales milenarios compensan tu sufrimiento,
tratan de calmar tu impaciencia ave de mil mundos,
exigen a las nubes muertas alejarse de los cielos.

No es que todo se haya vuelto de momento,
ni que los aires sean de nuevo nauseabundos,
es el hecho de que no entiendes nada de ellos.

¿Recuerdas los amaneceres que has vivido en vuelo?
Las radiantes soles figurando en el sendero nuevo
has sentido cosas maravillosas, a ti te envidio.

No siempre es opaca la noche, ni árido el suelo.
En cada uno de los arboles encuentras un siervo
y otro millar de lagos que te dan un suave alivio.

Tú, navegante aéreo, embajador de mis sueños y saberes,
silbante silvestre que busca a alguien parecido,
cuanto nos asemejamos, somos seres ambulantes.

Has del tiempo un sonido, ruego que me esperes.
Pronto seré un destello renaciendo en ajeno nido,
liberarte, liberarme, huiremos a constelaciones celestes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario