Entrando en el remolino de mi mente,
donde las palabras vuelan sin control,
encontré un niño que brincaba insistente,
con los brazos tendidos hacia el sol.
Seguí andando a prisa por el camino,
con los ojos entrecerrados por el viento,
entrecerrados los ojos pa' ver el destino,
pa' seguir caminando sin contratiempo.
No me gusta lo que miran mis niñas,
tiemblan los estribos de mi cuerpo
hechizados con las mieles de las viñas,
el día de mis días me es incierto.
Como todo, como nada, como cualquier cosa...
el tornado de mi mente nace en el vuelo de una mariposa.
Tal vez estoy mal pero creo que ese niño se llama Inspiración
ResponderEliminarIncreíble pensar que una idea genere el vaivén de todo un mundo
ResponderEliminarTe tardaste en publikar algo, pero te la rifaste, creo ke es de los ke mas me late de los tuyos
ResponderEliminarGracias por los comentarios, creo que todos hemos mejorado algo en este blog. Trataré de ser más constante, el trabajo de todos en este proyecto lo merece.
ResponderEliminarSuena colorido, suena como la motivación y la curiosidad pueriles e inocentes, sin miedo porque son inocentes...
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