martes, 8 de febrero de 2011

EL ROSTRO A MI LADO parte IV

Días atras mi rutina era constante, solía tener una vida de excesos y amanecer con un rostro distinto cada mañana con la única esperanza de encontrar en alguno de ellos aquello que había perdido, sin embargo, jámas pude encontralo... el tiempo pasa y mis pocas iluciones que aún me quedaban se consumían en la llama del olvido... pero hoy es distinto, esta chica me perturba y no sé el porque...

-¿Entonces?¿Me dirás quíen es Selene o te quedaras mirándome?- La verdad preferiría no decirle nada y hacerle el amor de cuenta nueva, pero mis deseos por satisfacer sus peticiones son mayores a los que tengo por su cuerpo.

-Esta bien te diré... te diré quien fue Selene, aunque la verdad no creo que sea buena idea, no me gusta hablar de ello:

Ella ha sido la única mujer a la que realmente he amado o al menos creo haber amado, pero las cosas nunca son como parecen y nosotros parecíamos ser felices... la verdad no sé bien que es lo que paso, no sé en que falle... pero bueno no se puede detener la lluvia con las manos y ella era eso y mucho más, era más que una simple brisa veraniega, era como una tormenta orgullosa y a la vez frágil e inocente, hermosa y peligrosa, era todo mi universo; el tiempo se detenía a su lado y la realidad perdía su sentido... era simplemente la mujer que amaba. Pero el destino hizo su jugada y paso lo que nunca llegue a concebir en mi pobre mente... ella se fue de mi lado y ya no la he vuelto a ver más...
Tal vez no sea la mayor de las historias o tan dramática como mi semblante te pueda desmostrar, pero ella era mi todo y no ha pasado un día que no piense en ella, no hay lugar o persona que no me la recuerde... ocho meses son los que pasamos juntos y ya son dos años desde que esto ocurrió y sin embargo, aún despierto esperando que el rostro a mi lado cada mañana sea ella...

-Las cosas pasan por algo y tal vez ella no era para ti.

Pasaron varios minutos que parecieron horas, ninguno de los dos dijo nada mientras algunas lágrimas brotaban de mis ojos, ella me tomo en sus brazos y el silencio se prolongo aún más.

-Ahora entiendo algunas cosas.

-¿Como?

-La noche que nos conocimos tenias esta misma cara, algo triste y meditabunda, ahora entiendo que pensabas en ella... Tu te acercaste a mi y empezaste a seducirme, tenias un leve aliento a alcohol pero aún así me atrapaste con tus palabras y tus ojos tristes me llamaron a seguirte... me invitaste a caminar y así lo hicimos por largo rato hasta que terminamos en un hotel... fue algo tan raro, tan mágico... bueno me imagino que la veías en mi... ¿sabes? por un momento realmente creí que todas esas caricias si eran para mi- No la deje terminar sus palabras, después de todo ya sabía en que terminarían, la tome en mis brazos y con un largo beso nos entregamos el uno al otro.

-Tus palabras parecen tan ajenas a este momento- Una sonrisa se esbozo en su rostro y ya no dijo más, los minutos se volvieron horas y ambos permanecimos ensimismados el uno dentro del otro hasta que la tarde comenzó a caer y ella se tuvo que marchar esta ves no trate de detenerla.

Han pasado algunos días desde que estuve con esa chica, ya no la he visto y ella no me ha buscado, jamás deje que terminara su relato o peor aún nunca recordé su nombre, pero por alguna razón ya no me importo, sin embargo aún tengo esa sensación como si olvidara algo, aunque no sé que sea, bueno ya lo recordare.

El teléfono suena en la habitación...

2 comentarios:

  1. Insistiendo, muy bueno, pero por alguna razon me suena tan familiar.

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  2. sin plabras fantastico y la vdd ami me facino me iso llorar lindo me gusto la trama como se desembolbio magnific

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