Lana

En un principio, sin saber de lo hermosa que podías ser me enamore de tu brillo y de las palabras tan dulces que susurrabas, vi crecer poco a poco tu brillo. Y mi atención te fue perteneciendo por completo hasta el punto donde te vi tan radiante y feliz, tus susurros eran mi alimento, tu brillo mi perdición.

En algún momento me pareció que te perdí de vista, mi vida perdió sentido no sabía qué hacer sin tu brillo y esos dulces susurros. Para alivio de mi alma y corazón volviste a mostrarte con una pequeña sonrisa te dibujaste en el cielo, tu brillo era débil pero para mí el mejor jamás visto tus susurros no eran los más dulces pero para mis oídos los necesarios para sacarme del llanto y la soledad, volviste a surgir lentamente, disfrute ver cómo tanto tu brillo como tus palabras se hacían más fuertes y hermosos. Desgraciada nube que se interpuso entre nosotros espere ansioso que se moviera para seguir nuestro amor, por más que espere que se moviera no te lograba ver, y cuando se movió ya no estabas.

Me deje llevar por las sombras ya que sin tu brillo no veía ni por donde avanzar, mis esperanzas de volver a escucharte me ensordecieron a nuevos susurros, así también me cegó a nuevos brillos, seguía esperando verte o escucharte, sin éxito, solo mi mente jugaba bromas al dibujarte falsamente en el vacío y cualquier sonido lo transformaba en tu voz, tantas eran mis ganas de volverte a ver que cuando fue verdad no me lo creía sentí volar, fui enormemente feliz, no me importo la estúpida nube , ni el tiempo que me hiciste falta, mucho menos el dolor causado por tu ausencia, disfrute como nunca ese brillo y tu hermosa voz.

Ya saciado te escuche, me propusiste algo, decidí tomar tu propuesta, aun que sentí que no sería tal cual me lo platicabas, aun así acepte sin reproches. Anhelo ver tanto tu brillo y que tu voz endulce mis oídos que te busco, temo tanto que una nube venga otra vez. Así que te busco de nuevo.

Me dices que la próxima vez tú vendrás a mí que hoy el mar te refleja para que no te extrañe, me quedo viendo el mar en espera de tu regreso, mas sin embargo mi espera se hace larga, y en el mar empiezo a ver unos hermosos brillos que no se dignan ni a verme…
empiezo a ver que existen…
me siento abandonado…
me reconforta el saber que existen más brillos de distintos colores y diferentes intensidades que nunca sean míos no importa…

Hoy la luna quiere decirme algo, no la escucho bien, la verdad es que no quiero ni voltear a verla, por eso brilla con toda su fuerza, ja! Pobre luna ilusa, no sabe que ya no me importa cuánto brille, ni cuan dulce me hable, hoy ya tengo algo mejor!!

El saber que ya no me afectas y que puedo ver los hermosos brillos de otros lados y escuchar los susurros de donde menos pensé, lo más importante es que ya no te necesito.