Los segundos pasan,
los minutos se acaban,
y mi tortura continúan
esos Dioses que se divierten
al verme desesperado por verte,
por sentirte a mi lado,
por contigo estar.
Esos Dioses crueles,
pero yo se muy bien
el porque son así,
es porque no conocen el amor,
por haber perdido a su mejor ángel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario