Un dragón surca los cielos,
con su flama enciende una llama,
la llama de la pasión,
esa que proviene del corazón
Por el campo muy reinante vago,
y ahí donde quiso siempre durmió,
hasta que encontró a una doncella
que para siempre lo domo.
Pero en una tormenta se metió,
fue un error que el cometió,
pero no sin ser herido de ahí salio.
Una herida atraviesa su corazón
le arrebata sus pocas energías
y le debilita su voluntad.
Ese dragón que antes ilumino
se va apagando poco a poco
solo pidiendo un poco de perdón.
Perdón por sus atrocidades,
a aquellos a quienes causo males,
a aquella a quien el amo.
Ahora el dragón surca el cielo,
formado por estrellas,
aquellas las cuales con ella observo.
Pero solo un deseo no se le cumplió,
estar a su lado en todo momento,
y por ese sueño incumplido
el ahora ya murió.
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