viernes, 28 de mayo de 2010

27 de Mayo

Sufriendo de este insomnio incomodo
en medio de una madrugada cualquiera.
Mi ansiedad comienza a ser notable
y realmente no sé por qué.

Mi mente imagina,
quisiera que fuera ella
que me llama en la distancia
y que mi conciencia solo quiere escucharla.
Quizás por eso suelo recordarla todas las mañanas.

El reloj marca las 6 con 18,
abandono mi guarida,
pareciera que el destino me guía
mientras mis pies solo caminan.

El norte de la ciudad es la escala,
y mi calendario dice que es
27 de mayo y no de marzo
como aquella primera vez que te mirara.

De pronto sin esperar encontrarte,
pero si deseando que ocurriese,
apareces caminando en la distancia,
dejándome helado
y con los pies temblando.

Te miro y con más razón creo
que eran nuestras almas
que se hablaban en la distancia
buscando este reencuentro.

Y hoy después de todo
comprendo que,
no es solo tu belleza
sino también tu esencia,
lo que tiene cautiva a mi existencia

2 comentarios:

  1. Mi estimado QCH, no somos tan diferentes, se komo se siente el corazon en estos casos...

    Me agrado este escrito, me hizo rekordar varias kosas...

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  2. Nommm chaval porque tan dolido tranquilo asi es el pendulo de la vida aveces tan cercar y despues tan lejos

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