lunes, 9 de agosto de 2010

Infiel

Sí, infiel.

Es en lo que me he convertido al reprimir tu recuerdo en mi mente dejándome guiar por las delicias de lo prohibido (de lo que yo mismo me había prohibido).

Infiel he sido, al abandonar la razón por un deseo enardecido que reclama la naturaleza de un mortal que teniendolo todo, se sentía vacío.

¡Ay, ay de tí alma mía! que en ciega valentía te despojaste de tus alas pensando que vivirías, y te lamentaste tarde cuando en el suelo, perecías.

Sí, infiel es la palabra; así de acusadora, así de sucia y clara.



1 comentario: