COLORES DE AMOR.
Gris.
Como enfermedad, me contagia,
Me da recuerdos, nostalgia y vejez
Y regresan los años de magia,
Que jamás viví en mi niñez.
Es el ante, entre y post-guerra,
Es desayunar con veteranos,
Que a la resistencia se aferran,
A sus reconocimientos vanos.
Del bermejo es estandarte
Como cada nación libertada,
Buscando libertad amada,
O mejor dicho libertinaje.
Lleva siempre la rotonda empedrada,
Donde hay un café abierto,
Algún agente encubierto,
O una relación condenada;
Pero triunfa siempre, exagerada,
El enemigo hecho escoria,
Es aún más exaltada,
Maximizada en la historia.
Olvida, sin embargo, que le conozco
Las entrañas, el fondo gris,
Que le embellece a pesar del tosco,
Mientras me adeudo un anís;
No hay día que no disfrutara,
Incluyendo el humo exhalado
Que espiran los pasantes
De un corazón helado,
Cuando, hace tan bueno, soleado,
Cuando mi techo se moja,
Y cuando brilla de helado,
¡Fumar, a cualquiera se antoja!
Pero más respirar un poco,
Calentarse las manos a hervir,
En la intemperie no morir,
Ni con vino volverse loco.
Amo a la grisácea Lutecia,
Me deja su adiós una herida,
Que no durará de por vida,
Su retorno es mi advertencia…
Espero pronto leer los siguientes colores.
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