miércoles, 2 de junio de 2010

Extraños

Cuando la tristeza se apodero del corazón,
la desilusión tomo partido en la razón,
y el rencor fluyo.

Los días transcurrían con lenta monotonía,
sin poder pensar que existiría alguien mas
en algún tiempo o en algún lugar.

Pero un día como cualquiera,
me percate de tu existencia.
No sabia quien eras,
solo eramos dos extraños viajando por la vida,
caminando con diferentes destinos un mismo camino.
En ese instante nuestras miradas se cruzarón,
y tu eras yo y a quien yo veía era a mi.

En ese breve instante yo ya presentía que cambiarías mi vida,
entonces el tiempo paso y
los caminos se dividierón,

dejando el deseo y un poco de miedo.

Y hoy después de este tiempo,
estoy convencido de que mi destino

encontrara de nuevo tu camino,
sanando en ti el miedo y aliviando en mi este deseo,
convencidos de que nuestras vidas convergerán al infinito,
buscando juntos un final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario