CRONICAS DE UN SUICIDA

Un silbido se escucha a lo lejos, el tren se aproxima sus luces ya se ven el la oscuridad del túnel y poco a poco se hacen más fuertes, tumultos de personas se arremolinan en los andenes esperando su llegada.

Junto a mí hay una joven, su mirada es húmeda y sus ojos son rojizos; no sé porque me he detenido a contemplarla, no sé porque he detenido mi cometido... por fin hoy ha sido el día que lo haré, pero hay algo en esta chica que me deja perplejo, solo han pasado unos instantes pero han sido como horas para mí, el tren se acerca, ella da un paso y en medio de gritos ella desaparece... su muerte ha retrasado la mía.

La estación esta siendo desalojada y en mí mente aun conservo esos ojos rojizos llenos de tristeza son parecidos a los mios; no sé su nombre y quizás jamas lo sepa, pero no me importa ella es como yo, un alma solitaria condenada a vagar por el séptimo circulo del infierno suicidas al cabo, sin embargo, un castigo aún pero me puede estar esperando, después de todo yo pude detenerla, estaba a mí lado y vi en sus ojos la desesperación esa vieja amiga con la que tanto he intimado y pese a eso la deje que diera ese paso fatal... en fin después de todo quien soy yo para detenerla, si hubiera sido al contrario ¿ella me hubiera detenido?¿me hubiera tomado del brazo y con voz dulce me diría que no lo hiciera? tal vez me hubiera invitado un café y así planear nuestro fin juntos o tal vez... quizás hubiéramos ido a un hotel y así cortarnos las venas juntos y hubiéramos recibido a la muerte abrazados... ya me imagino los titulares de los tabloides al día siguiente: "Pareja narco-satánica se suicida" jajaja!! con esa primera plana hasta yo compro el periódico, que puedo decir, soy algo morboso.

Pero el hubiera no existe y jamás sabré el nombre de esa chica, jamás volveré a ver esos ojos llenos de tristeza... o los de alguien más... Un nuevo tren se aproxima, otra estación es la que ahora he escogido, siento una mirada en mí espalda; son unos ojos iguales a los míos, doy un paso al frente y me entrego a la oscuridad...