miércoles, 6 de julio de 2011

Una Larga Noche

III

Sonríe dulcemente y mi seriedad le hace frente en un campo de batalla raso y amarillento.
-¿Lo harás?
- Aún no, siento que aún no.
-Vine a asegurarme de ello.
-¿También temes eso?
-Para mí nada es lo mismo.
-¿Ya no soy el que conociste?
-Muy poco.
-Entonces tengo esperanza.
-Siempre la has tenido.
-¿Por qué siento que fue hace tanto?
-Lo fue, sin dudarlo, pero ya no importa hace cuánto tiempo pasó.
-¿Vienes a jugar conmigo?
-Nunca lo he intentado, ni una sola vez.
-¡Basta!, ¡Esto es inútil!
-Lo sería, pero hemos llegado hasta aquí.
Se sienta en la orilla de la cama. Me reclino en el muro para poder verle bien.
-¿Quieres preguntarme algo?
-Sí, ¿Cómo llegaste?
-Hay más cosas desconocidas para ti de las cosas que estás seguro de saber, pero esta...
-¿Me dirás?
-Tú sabes cómo.
-No lo sé, solo lo hago de vez en cuando.
-No puedes mentirme.
-¿Crees que lo hago?
-Mira.
Abre el puño y aparece una flor. Me doy cuenta de lo que trata de decirme.

2 comentarios:

  1. Que gusto saber que estas de regreso,lento. Ya nos tenias procupados. Ignora el comentario de la primera parte, en general me parece que es de lo mejor que escribiste en los ultimos meses. Solo no dejes de escribir. :)

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  2. omitamos e ignoremos perfecto!!!...aunque la vdd si mejoro el escrito en especial la parte 2

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