viernes, 1 de octubre de 2010

Pasatiempo

Apagado en un faro sentí llegar el rocío,
los autos cruzaban con indiferencia
y el leve suspiro del viento recorría mi rostro.

El tiempo avanzaba y se detenía
jugando con las eternidades distraídas.

No había nada más.
El humo del cigarro se dibujaba
y pronto desaparecía
con la tenue luz del atardecer.

Y abracé a mi soledad…
disfruté por un instante el vacío
y por un momento sonreí.

1 comentario:

  1. Me recuerda a mi caminando a las 10 de la noche sobre la ruta nevada...

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